La Iglesia Católica Apostólica y Romana celebra una misa-manifestación en Madrid en la que, haciendo gala de un ultraderechismo supino (cosa que a estas alturas poco sorprende) reivindica la sagrada familia como modelo de familia para nuestra sociedad. Es evidente que no han evolucionado nada: la retrógada Iglesia sigue con los mismos modelos sociales de hace más de 2000 años. Yo, frente a los modelos trasnochados y reprimidos de los tonsurados reivindico todos y cada uno de los modelos de familia que existen en una sociedad civilizada y europea del siglo XXI, y animo a todo el mundo a que responda a la iglesia desde el significado más profundo de la palabra LIBERTAD. Porque en la LIBERTAD deben basarse las relaciones sociales. No podemos permitir la pretensión ultracatólica de cortarnos a todos por el mismo rasero y pasar por el aro de estabularnos en el modelo de familia cristiana de Padre (santo varón), Madre (amantísima y obediente esposa), la parejita de niño y niña (a ser posible rubitos), un perro muy gracioso y casita con jardín, que hace su compra en el Corte Inglés después de ir a misa de 12, porque, ya se sabe, familia que consume unida permanece siempre unida. Las relaciones sociales deben estar basadas en la Libertad. En una Libertad que, lógicamente limita con la libertad de los demás. Todos y cada uno de nosotros y nosotras tenemos derecho al libre desarrollo de la personalidad, y, en ese sentido, todos tenemos que poder ELEGIR LIBREMENTE nuestra opción de cómo queremos organizar nuestras vidas. Porque nada de lo que atañe a un ser humano es ni puede ser nunca antinatural. Natural es el tipo de familia numerosa con un matrimonio entre un hombre y una mujer. Natural es un tipo de familia de una madre soltera con dos hijos. Natural es un tipo de familia de un matrimonio entre dos presonas del mismo sexo que adoptan un bebe... Todas ellas son conductas humanas fruto de la propia naturaleza del ser humano, y por lo tanto son conductas naturales. Todas ellas son por igual las verdaderas casas y santuarios del amor. Y todos ellos son modelos sociales que se dan en la sociedad de nuestro tiempo. Una sociedad que debería ser abierta, cívica y civilizada, y acogedora con las opociones de vida personal y desarrollo social de todas y cada una de las personas que componen esa sociedad. Pretender imponer un modelo de familia de hace 2000 años a una sociedad que avanza es inmoral, incivilizado y antisocial. Mucho ha llovido desde entonces en las relaciones sociales y humanas. Entre otras cosas, ahora, al contrario que hace 2010 años, existen los Derechos Humanos, construídos desde las premisas de que todos los seres humanos nacemos libres e iguales. Libres, luego dueños de nuestro propio destino. E iguales, por lo que no se puede condenar al ostracismo a quien se aparta de la falsa "corrección" que marcan los cánones. Libertad, Igualdad, Fraternidad, Justicia Social, Dignidad del Ser Humano. Todos ellos son principios irrenunciables y que hay que defender con pasión y tenacidad en todos los ámbitos de la vida. También en el religioso, porque, estoy seguro de que lo que predicó y defendió Jesús tiene más que ver con los Derechos Humanos y los Derechos del Hombre y el Ciudadano que con las manifestaciones histéricas y descontroladas cargadas de hipócrita moralina, uniformidad social y falso cristianismo como la de Rouco y sus adlateres de Madrid. Por eso, Moseñor, la verdadera casa y santuario del amor es la LIBERTAD. Porque en la libertad está la igualdad, la fraternidad y la Justicia social y la Dignidad de la Persona que predicó Jesús, y en la Libertad está el futuro de nuestra sociedad, una sociedad que, pese a ustedes, sigue avanzando.
