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| Iruñeako Seminarioa. Argazkia www.noticiasdenavarra.com |
El Arzobispado solicitó hace unos meses una recalificación urbanística de los usos permitidos en el Seminario para poder albergar un nuevo colegio que daría educación diferenciada por sexos. Además, desde hace años, en ese mismo edificio está el Centro Gerontológico Argarai.
Con la normativa en la mano, la implantación de un nuevo centro educativo debe hacerse en un edificio independiente, y ese uso excluye la compatibilidad con otros usos. Por lo tanto, teniendo en cuenta que el Seminario es un único edifico, y no varios, la implantación del colegio excluiría que pudiera seguir estando ahí el centro gerontológico, por lo que hay que ver qué uso es más necesario desde el punto de vista del interés general de la ciudad.
En este sentido, teniendo en cuenta que el Anexo III del Plan Municipal sobre equipamientos deja por sentado que existen en el centro de Pamplona centros educativos privados con ideario religioso, que tienen capacidad, es decir, que no están llenos en cuanto a su capacidad, y que una residencia de personas mayores y centro de día es mucho más necesario dado el envejecimiento de la población y el aumento de esperanza de vida, es evidente que el interés de la ciudad es que se mantenga y que no se comprometa el mantenimiento del Centro Gerontológico Argarai.
Pero es que además, y pese a que se ha solicitado en varias comisiones, no se ha aportado informe del Gobierno de Navarra que recoja un análisis exhaustivo de necesidades sobre la implantación del nuevo colegio, y tampoco se ha aportado informe del Departamento de Bienestar Social del Gobierno sobre la conveniencia de mantener el centro gerontológico.
En definitiva, entendemos que no hay razones de interés público para proceder a la modificación de usos solicitada por el Arzobispado, con el cual, además de todo lo anterior, no estamos de acuerdo con el modelo educativo segregacionista que quiere implantar, por ser discriminatorio y atentar contra el principio de igualdad de la mujer, aunque nuestra oposición al cambio de usos no la fundamentamos en eso, sino que la motivamos en la existencia de razones de interés público para que no se implante ese colegio.
En definitiva, entendemos que no hay razones de interés público para proceder a la modificación de usos solicitada por el Arzobispado, con el cual, además de todo lo anterior, no estamos de acuerdo con el modelo educativo segregacionista que quiere implantar, por ser discriminatorio y atentar contra el principio de igualdad de la mujer, aunque nuestra oposición al cambio de usos no la fundamentamos en eso, sino que la motivamos en la existencia de razones de interés público para que no se implante ese colegio.
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