2014/05/05

COMPARSA DE GIGANTES DE IRUÑEA: QUE NOS DURE 154 AÑOS MÁS, AL MENOS.

         
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La moción que tuvimos que presentar, firmada por Aralar y Bildu (EHBildu) y PSN, es la moción que nunca, ni por asomo, hubiésemos imaginado, bajo ningún concepto, que tendríamos que presentar. Y es que la decisión, o el anuncio, o la pretensión del concejal de ¿cultura? de sacar a licitación la comparsa de gigantes y cabezudos y el anuncio futurible de que la Banda Municipal La Pamplonesa, los Txistularis del Ayuntamiento y los Gaiteros municipales lleven el mismo destino en cuanto finalicen sus respectivos contratos con el Ayuntamiento nos obliga a actuar en defensa de estos colectivos propios de la cultura popular iruindarra. Colectivos de la música popular, de la cultura de calle. Fuertemente enraizados en nuestra ciudad. Cada uno con su historia, cada uno con su singularidad, pero todos formando parte del elenco cultural, del patrimonio inmaterial de Pamplona.
            Pretender sacar a concurso público la comparsa de gigantes o la Pamplonesa denota un profundo desconocimiento y un desprecio de lo que han sido y son estas Instituciones en Pamplona. A la par que evidencia el concepto reduccionista y acomplejado que UPN tiene de la cultura. Sólo entienden la cultura como un bien de consumo. Como una mercancía. Como algo que se compra y que se vende. No han entendido absolutamente nada de lo que es la cultura, especialmente de lo que es la cultura popular. Hay cosas que no se compran ni se venden. La comparsa no es como un concierto verbenero que usted compra (contrata al mejor postor) a cambio de un precio. La Pamplonesa no es como los suministros de papel de este Ayuntamiento, que usted pueda sacar a concurso. Lo mismo los Txistularis o los Gaiteros. La comparsa, nuestra comparsa, esa comparsa, así como la banda municipal, La Pamplonesa, nuestra Pamplonesa, la de siempre, forman parte de la esencia de esta ciudad, de nuestro patrimonio colectivo. Por eso no se pueden licitar. Porque la esencia de una ciudad, no es algo que pueda venderse al mejor postor.
 Una sencilla razón: NO TIENEN PRECIO. Aunque cuesten dinero, aunque tengan un costo económico, no tienen PRECIO. ¿Por qué sale el zanpantzar en Ituren¿ Por qué Miel Otxin en Lanz, por qué cada San Tiburcio bailan la Ezpatadantza en Leitza, o cada San Fermin el Zubigaineko en Lesaka,  o cada 8 de septiembre la Katxutxa y el Modorro en Otxagabia, o la mutildantza cada 25 de julio en Elizondo? Por que se baila, porque siempre se ha bailado, por que lo hizo la anterior generación y la anterior a la anterior generación, y seguirá haciéndolo la siguiente generación. Por costumbre, por tradición, por folklore. Por cariño a tu ciudad, por arraigo al sitio donde vives. Aunque además cueste un dinero. Y por eso los danzantes de Otsagabia, los Ezpatadantzaris de Leitza o de Lesaka, los Mutidantzaris de Baztan, o los paloteadores de Cortes, forman parte de la herencia colectiva, del patrimonio cultural inmaterial de sus pueblos, y de sus gentes. La comparsa de Gigantes y la Pamplonesa son exactamente los mismo para Iruñea. Por eso no pueden licitarse. Porque no son un saco de patatas que licitar, son parte de nuestro ser, de nuestra idiosincrasia, de nuestra identidad cultural. Y eso no se licita.
Argazkia: euskomedia.org
            La Pamplonesa, desde 1919, ha sido la banda municipal de Pamplona. Hace algunos años, el propio Ayuntamiento les obligó a  constituirse como asociación para facilitar la relación jurídica con el Consistorio. Pero seguían y siguen siendo la Banda Municipal. Hay otras Bandas en Pamplona, y algunas de gran calidad. Pero la Banda de Pamplona, la Banda Municipal, es La Pamplonesa. Por eso, no tiene sentido sacar a licitación la plaza de Banda Municipal, porque La Pamplonesa es la Banda Municipal. Nació para serlo, y´, al revés, la Banda Municipal de Pamplona se creó para La Pamplonesa.
            Lo mismo sucede con la Comparsa de Gigantes. 1860, Tadeo Amorena construye los ocho gigantes. Y los llevan una serie de mozos, que, al hacerse mayores, lo dejan, entrando chavales nuevos. Los cuales se hacen mayores y lo dejan, y entran chavales nuevos que a su vez se hacen mayores y entran otros chavales nuevos. Así, desde 1860 hasta 2014. Es decir, que la Comparsa ha estado siempre compuesta por el mismo colectivo de personas, por el mismo ente asociativo sin personalidad jurídica. Aunque hace unos años se constituyera en asociación cultural, también por mandato municipal (como la Pamplonesa). Es más, los actuales miembros de la comparsa están relacionados con los primeros portadores y músicos, en tan sólo cuatro pasos: Miguel Angel Elizaga, gaitero, tocó con su padre, Moisés, que coincidió con su padre Anselmo, el cual fue contemporáneo en la comparsa del Gitano Etxeberria (uno de los primeros txistularis de la comparsa). Lo mismo ocurre con Iñaki Letamendia, txistulari. Tocó junto al txistulari Zapatero, que entró en 1927, que hizo bailar los gigantes a través de los pies de Pedro Trinidad, quien a su vez bailó, en sus comienzos al son del  ttuntttun del gitano Etxeberria. ¿Cómo vas a romper esa unidad asociativa, que se da desde 1860, dando pie, en un concurso, a que lleven los gigantes operarios de una empresa de servicios cualquiera, sin historia, sin arraigo, sin conocimiento, sin cariño sin relación, sin conexión, ni con la ciudad ni con sus gigantes? Lo que UPN pretende es una aberración mayúscula.
            En parecidos términos podríamos hablar de la Banda de Txistularis Municipales, a principios de los 50, igual que los Dantzaris del Ayuntamiento, de la misma época, o de la Banda Municipal de Gaiteros de Pamplona, de 1975.           
          UPN se escuda tras una Sentencia del TSJN. Pero calla que las sentencias sólo son de aplicación al caso concreto que han juzgado, y no al resto del mundo. Y calla que la invocada sentencia no crea jurisprudencia. La susodicha se refiere a la Escuela de Jotas y a la Escuela de Danzas de Tudela. Dos entidades que poco tienen que ver en su historia, en su origen, en su significancia para la ciudad, y en su relación con el Ayuntamiento con la Comparsa de Pamplona o con la Pamplonesa. Sentencia que es de 2010, que a su vez confirma otra del juzgado del año 2008. ¿Y dicen ahora, en 2014, 6 años después de la sentencia del juzgado, que unos fallos judiciales que en nada afectan a Pamplona, obligan irremediablemente a cambiar la relación de la Comparsa de Pamplona con el Ayuntamiento, por cierto, relación que nunca jamás nadie ha recurrido ni ha mostrado su oposición?. Falsas excusas. Si eso fuera como ustedes dice UPN, ¿Qué me dicen de esta resolución de JOB de 2013, que adjudica a la Comparsa de Gigantes las salidas de 2013, y de este contrato que firmaron ustedes con la comparsa en 2013 son ilegales?. Por cierto, el mismo idéntico que en 2012, 2011, 2010, y todos estos años atrás. ¿Están diciendo que llevan 6 años cometiendo ilegalidades?. La Ley en 2013 es la misma que en 2014. Luego, lo que era legal en 2013 lo es en 2014. Y viceversa. Y salvo que se modifique, lo será en 2015. Por lo tanto, no pretendan engañar a nadie. Lo que van a hacer es una decisión política fruto de su visión constreñida mercantilista y privatizadora desmedida, y fruto de su ignorancia militante y de su falta de respeto hacia Iruñea y hacia nuestra cultura.
         
  
Argazkia: Wikipedia
Si llevan adelante sus planes de licitar nuestros gigantes, estarán demostrando una enorme irresponsabilidad y un desprecio sin precedentes hacia quienes ponen vida y alma a los gigantones de cartón piedra. Para cualquier pamplonés, para cualquier iruindar que aprecia su ciudad, los gigantes son más que unos muñecos de cartón piedra. Los gigantes tienen vida, tienen alma, y ese alma se la ponen quienes los bailan. Quien pretende sacarla a concurso, seguramente lo hace porque probablemente sea incapaz de entenderlo. Porque no conoce la Comparsa. Si le hablan de alcachofa, perrechico, cincopartes, no sabe de lo que le hablan. Nombres como Trinidad, Apeztegia, Sorozabal, Vals, Zapatero, Elizaga, Tocamari, seguramente no le suenan de nada. Quien pretende licitar algo así no sabe lo que se siente al oir el sonido chillón de la gaita con la jota Apezteguia en la bajada de Javier, mientras el sol avanza por la mesa tras el almuerzo de relleno y sangrecilla que han preparado con mimo los vecinos de la Merced para la comparsa. El problema es que quien esto pretende no conoce la comparsa como debería, y como no la conoce, no la puede comprender. Y por eso se dispone a cometer la mayor tropelía que jamás el Ayuntamiento ha cometido contra su Comparsa. Precisamente ahora, en su mejor momento artístico, musical y de popularidad. Cuando mejor funciona y más calidad presenta la Comparsa, ustedes quieren privatizar a quien da vida, calidad, y hace bailar a los gigantes y, con ellos, vibrar a la ciudad. Por cierto, en una profunda contradicción y en dirección contraria a lo que queremos la inmensísima mayoría de los iruindarras: en 2010, este Ayuntamiento le dio a la Comparsa su más preciada condecoración: la medalla de oro de la Ciudad, y les delegó el honor de lanzar el cohete. Y ahora, tan solo 4 años más tarde, UPN desprecia a la comparsa y a nuestros gigantes de esta manera tan burda, tan chabacana y tan irrespetuosa.
            Y tan imprevisible en las consecuencias que podría tener no sólo para la comparsa: si es inevitable sacar a concurso los gigantes, como ustedes dicen, tambien lo es, es decir, que van a tener que sacar a concurso quien porte a la Dolorosa, a San Fermin o a la imagen de las Cinco Llagas, que son igual de  de municipales que los Gigantes. Y no estoy ironizando.
            Sólo les pido, y se lo pido como iruindar, como pamplonés, que aprecia a su ciudad y que quiere a sus gigantes, que no jueguen, que no liciten lo que es de todos. No olviden, por muy Junta de Gobierno, muy Concejal Delegado o muy Alcalde que sean aún por los 14 meses de mandato que quedan, no olviden que aunque tengan la competencia y la facultad legal (que no la razón, que es cosa distinta), hay cosas que no corresponden al Ayuntamiento, porque son de la Ciudad. Y los Gigantes son una de esas cosas, lo mismo que la Pamplonesa, los Dantzaris o los Txistularis y Gaiteros Municipales. Porque ustedes, y nosotros, los 27 concejales, sólo somos unos interinos, Pero la Comparsa, esta comparsa, que es la de Pamplona, la de todos, nos tiene que durar, al menos 154 años más.

1 comentario:

Íñigo dijo...

Esto es muy bonito pero, me puedes explicar como puedo yo pertenecer a la comparsa? Y que conste que ya lo intente, rellenando una hoja con mis datos que me dio el que dirige esa merienda, para incluirme en una supuesta lista de espera, hace alrededor de 7 años. Se que en este tiempo ha salido y entrado gente, pero de la lista ningún rastro. De todas formas esto es bien fácil. Si realmente existe esa lista, que se publique y veremos si estoy en ella. Y si no estoy, es que se han apoderado de la comparsa de la ciudadanía de Pamplona.