Hoy se han hecho públicas las cifras del paro. Este mes, afortunadamente, en Navarra hay 561 personas en situación de desempleo menos. Porcentualmente se trata de un descenso del 1,22%. Sin embargo, respecto al año pasado, el desempleo ha aumentado en 1552 personas (3,55%), por lo que, desde ese punto vista estamos algo mejor que el mes pasado pero bastante peor que el año pasado.
Por sectores, los datos muestran que el descenso del desempleo se ha producido principalmente en el sector Servicios(-452), en Industria (-189) y en el de la Construcción (-167). No obstante aumentó en Agricultura (102) y en el Colectivo sin empleo anterior (145). Este último colectivo es sin duda el más sangrante del conjunto del desempleo.
Navarra tiene en este momento 45.305 parados registrados de los cuales 21.787 son hombres y 23.518, mujeres. Una vez más vemos cómo, aunque mínimamente, el desempleo castiga más a las mujeres, seguramente por tener un empleo más precario. Entre los jóvenes, sector social azotado por el desempleo, hay total de 5.398 personas desempleadas menores de 25 años (2.946 hombres y 2.452 mujeres).
La mayoría del desempleo se concentra en Servicios, con un total de 26.754 paradas y parados, mientras que en la Industria hay 7.952, en la Construcción, 6.026 a Construcción, 1.791 en la Agricultura y 2.782 pertenecen al denominado Colectivo sin empleo anterior.
Si bien el descenso del desempleo durante el último mes puede calificarse de positivo, debemos encuadrar este optimismo en una situación de extrema gravedad, sobre todo vistos los datos en su globalidad y en comparación con años anteriores. Un hecho muy significativo es que más de la mitad de las personas en situación de desempleo pertenezcan al sector Servicios, así como que el colectivo de los parados de larga duración haya aumentado. Este último es especialmente preocupante. Además sería necesario cotejar los datos del paro con los datos de contratación para comprobar si el empleo creado es un empleo que pueda calificarse de estable (si es que a estas altura le queda algo de sentido al principio de estabilidad en el empleo), y por lo tanto si el empleo creado es un empleo de calidad. De no ser así muy probablemente dentro de unos meses veremos, desgraciadamente, cómo el empleo creado vuelve a destruirse.
Los datos, aunque hayan mejorado si quiera mínimamente respecto del pasado mes, deben llevarnos a actuar urgentemente con medidas medidas de choque urgentes para frenar la destrucción de empleo, por un lado, y para la generación de nuevo empleo estable, por otro. Los datos del último no pueden llevarnos, a la vista de la situación global, a pensar que se ha comenzado a crear empleo en Navarra. Simplemente se trata de un movimiento estacional, dentro de una situación de gravedad extrema. Situación que es la herencia que UPN y sus aliados políticos han dejado, fruto de unas políticas económicas absolutamente despilfarradoras y que han resultado un fracaso desde el punto de vista de la lucha contra el paro. Y esta es una de las realidades que hacen sea más necesario que nunca ganar para cambiar Navarra.
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