POR UN COMPROMISO REAL CON LA AUSTERIDAD Y LA TRANSPARENCIA

Ayer presentó Enrique Maya, a la sazón recién estrenado alcalde del Ayuntamiento pamplonés, el organigrama de su gobierno municipal. Si bien ha dado la sensación de que se ha reducido la estructura, en realidad tal reducción no es real. El hecho cierto es que Maya ha creado 7 concejalías delegadas, que es prácticamente un número igual al de las 8 concejalías delegadas que instauró Barcina en 2007. En cualquier caso se trata de una mera adaptación del organigrama municipal a las necesidades del Grupo Municipal de UPN.

A este respecto, opino que en todo caso se debe instaurar el principio de optimización funcional en cuanto a la estructura de la administración municipal reduciendo de una manera real el número de áreas, y no mediante un mero reagrupamiento de diversas áreas entorno a un mismo concejal delegado, que es lo que ha hecho Maya. Deber de optimización que debe ser aplicado muy especialmente a la hora de elaborar el nuevo Reglamento de Organización Administrativa del Ayuntamiento.

Otro elemento fundamental sobre el que aplicar ese criterio de austeridad es precisamente la próxima designación de los cargos directivos de libre designación. En esto, es necesario, en aras a una organización más austera, reducir el número de altos cargos, al tiempo que supone algo imprescindible realizar dichos nombramientos fundamentalmente entre funcionarios del Ayuntamiento.

En cualquier caso, es evidente que la austeridad debe ir necesariamente unida a una política de transparencia, por lo que, entre otras medidas, creo que deberían darse a conocer periódicamente el estado de ejecución de presupuestaria así como el estado de gasto e ingreso públicos con el fin de que la ciudadanía conozca con certeza cual es la situación económica real de su Ayuntamiento.

Asimismo hay que recordar que la austeridad no puede reducirse a una política de gestos, sino que debe llevar aparejado un plan de contención de gasto y una nueva estructura presupuestaria que haga hincapié en aquellos servicios más necesarios en una situación de grave crisis como la creación de empleo y los servicios sociales.

SOBRE EL APOYO EXPRESO DE MAYA A SIMÓN SANTAMARÍA

Respecto a las recientes declaraciones de Maya respecto a Santamaría, es de lamentar el apoyo del nuevo alcalde Enrique Maya al Jefe de la Policía Municipal. Es preciso  recordar que el Pleno del Ayuntamiento ha exigido el  cese del actual Jefe por una mayoría democrática que no se ha modificado en la Ciudad, con lo que su mantenimiento en el cargo sería una afrenta a la voluntad democrática mayoritariamente mostrada por la representación de la ciudadanía. No podemos obviar que la etapa más oscura de la Policía Municipal han sido esta última década en la cual Simón Santamaría ha estado al frente del cuerpo. De hecho, estos años han dejado en evidencia que Simón Santamaría ha sumido a la policía municipal en un mar de profundos escándalos, siendo una fuente inagotable de conflictos, y ha alejado a la Policía Municipal de la ciudadanía, en detrimento de una percepción social positiva y cercana a vecinas y vecinos que antaño existía respecto a la Policía Municipal. Así, es una realidad el hecho de que Pamplona está urgida de un cambio de modelo policial hacia una policía de proximidad, democrática moderna y efectiva, y eso conlleva dos decisiones imprescindibles: el cambio de la persona que ostente la Jefatura y el cambio de modelo de policía municipal.