ERE QUE ERE

Más de tres mil personas se reunieron el sábado en Pamplona para protestar contra la catarata de despidos que se está sucediendo. La manifestación estaba convocada por el comité de empresa de Dana y fue secundada por unos cuantos comités más como Koxka Kobol, Arvin, Kayaba, BSH Esquíroz, TRW, Wolkswagen, organizaciones sindicales, partidos políticos, el Ayuntamiento de Villava; y colectivos de trabajadores de Miasa, Perfil en Frío, Asientos Esteban, Trellebor, Comansa e Iongraf. Y es que la que está cayendo no es para menos. La crisis está pegando fuerte en todos los sectores, pero los que más sufren sus embates son los que menos "coraza económica" tienen, empezando por los inmigrantes, y siguiendo por los currelas de a pie. Como muestra un botón: el ERE aprobado para la Mercedes-Benz de Gasteiz va a poner de patitas en la calle a 2900 personas, más del 1% de la población de Vitoria. Las consecuencias de la crisis se están haciendo notar entre los sectores más desfavorecidos, y de una manera alarmante. En Pamplona alrededor de unas 150 personas están, en este mismo instante viviendo en la calle, por no citar el incremento que han sufrido los servicios de bancos de alimentos y otros análogos. Es hora de moverse, de buscar soluciones, que pasan, necesariamente por un reforzamiento de los servicios sociales, para poder atender a esas personas que más están sufriendo las consecuencias de la crisis. No estuve en la mani del sábado, y no será por falta de ganas, ni de motivos. La cita coincidía con la asamblea de Aralar en la cual estuvimos tratando nuestra propuesta para articular el futuro de Nafarroa Bai. Esa es otra: Nafarroa Bai es sin duda el mejor instrumento político para hacer frente a la derecha en Navarra, y empezar a desarrollar políticas que tengan como base el principio de Justicia Social, pero para ser realmente efectivos en eso, NaBai tiene que dotarse cuanto antes de una estructura fortalecida. Y eso urge. No podemos seguir perdiendo tiempo y energías, necesitamos acelerar el debate. Porque no nos podemos perder otra mani como la del sábado.