Yolanda Barcina se ha convertido en presidenta de UPN. Previsiblemente será la cabeza de lista de este partido político en la lista al Parlamento Foral en las próximas elecciones de 2011, y como tal su aspiración es la de tratar de convertirse en la próxima presidenta del Gobierno de Navarra. Sin embargo, no podemos olvidar que el balance que nos deja en Pamplona como acaldesa es el de una gestión mala y repleta de irregularidades, y con unos cuantos vuelcos judiciales:
- El recurso del TAN que declara ilegal la privatización que Barcina hizo de la Inspección Tributraria. Y que ahora, la mala gestión de UPN y este desaguisado que han pretendido hacer en la hacienda foral, nos va a salir a pagar del bolsillo de todos los ciudadanos.
- La sentencia del TSJN, instada por el sindicato ELA, que declara ilegal la amortización de 35 plazas de trabajadoras familiares que UPN sacó adelante con el concurso del PSN.
- La única alcaldesa de la historia que ha sido reprobada por el Pleno, en este caso por su malísima gestión con el Convenio del Museo de los San Fermines que deja a nuestra ciudad con una carga de soportar el déficit que genere este museo durante los próximos 50 años.
- El caso actual de Conde de Rodezno, que por sus evidentes dificultades de desvincularse del Franquismo ha sido llevado al TAN.
- El caso de la censura en las bibliotecas, donde nos encontramos, de nuevo con informes que evidencian la ilegalidad de UPN también en este aspecto.
En definitiva, que a pesar de las perfectas fotos de su toma de posesión como presidenta de UPN, Barcina deja en Pamplona todo un elenco de crispación social, mala gestión, irregularidades, pleitos, y sobre todo, deudas, cuantiosas deudas que ahora deberán ser soportadas por todos los ciudadanos. Y es que, su incapacidad para reconocer que Iruñea es una ciudad plural, le ha llevado a regentar esta Ciudad con un estilo impositivo y de soberbia, donde la rígida firmeza en el error debe mantenerse por encima de todo. No vaya a ser que el reconocimiento de errores de gestión empañe su imagen. Si proyectamos las triunfalistas fotos del congreso de UPN a través del espejo de la gestión de Barcina al frente del Ayuntamiento, la imagen resultante es una imagen muy borrosa.
- El recurso del TAN que declara ilegal la privatización que Barcina hizo de la Inspección Tributraria. Y que ahora, la mala gestión de UPN y este desaguisado que han pretendido hacer en la hacienda foral, nos va a salir a pagar del bolsillo de todos los ciudadanos.
- La sentencia del TSJN, instada por el sindicato ELA, que declara ilegal la amortización de 35 plazas de trabajadoras familiares que UPN sacó adelante con el concurso del PSN.
- La única alcaldesa de la historia que ha sido reprobada por el Pleno, en este caso por su malísima gestión con el Convenio del Museo de los San Fermines que deja a nuestra ciudad con una carga de soportar el déficit que genere este museo durante los próximos 50 años.
- El caso actual de Conde de Rodezno, que por sus evidentes dificultades de desvincularse del Franquismo ha sido llevado al TAN.
- El caso de la censura en las bibliotecas, donde nos encontramos, de nuevo con informes que evidencian la ilegalidad de UPN también en este aspecto.
En definitiva, que a pesar de las perfectas fotos de su toma de posesión como presidenta de UPN, Barcina deja en Pamplona todo un elenco de crispación social, mala gestión, irregularidades, pleitos, y sobre todo, deudas, cuantiosas deudas que ahora deberán ser soportadas por todos los ciudadanos. Y es que, su incapacidad para reconocer que Iruñea es una ciudad plural, le ha llevado a regentar esta Ciudad con un estilo impositivo y de soberbia, donde la rígida firmeza en el error debe mantenerse por encima de todo. No vaya a ser que el reconocimiento de errores de gestión empañe su imagen. Si proyectamos las triunfalistas fotos del congreso de UPN a través del espejo de la gestión de Barcina al frente del Ayuntamiento, la imagen resultante es una imagen muy borrosa.
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