Ayer nos presentaron en la Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Iruñea los datos de siniestralidad del año 2009. Hay un dato positivo a destacar, que es la ausencia de víctimas mortales. Esa es una cuestión que hay que reconocer y valorar muy positivamente.
Sin embargo hay otros datos que hay que considerar preocupantes, como el hecho de que haya aumentado el número de accidentes con víctimas, no mortales, pero vícimas en definitiva.
Asimismo creo que es alarmante el aumento del número de peatones que han resultado atropellados, máxime cuando una mayoría de estos atropellos se ha producido por no haber respetado el coche la prioridad del peatón en el paso de cebra.
Es de destacar que los puntos negros siguen estando en los mismos lugares de años anteriores (Plaza del Príncipe de Viana, Rotonda de la Calle Biurdana, Rotondas de gran flujo de vehículos en la Avda. de Navarra...). Eso demuestra que no se han llevado a cabo medidas lo suficientemente eficaces para la eliminación de los puntos negros en la Ciudad, o que las que se han llevado no han surtido el efecto necesario.
Por último creo que son significativos los datos de accidentes donde se han visto implicados ciclistas. La mayor de las veces los accidentes con ciclistas han sido con vehículos a motor, en su mayor parte en siniestros donde la responsabilidad ha sido del conductor del vehículo. En estos casos quien tiene las de perder es el cilclista, por ser el elemento más desprotegido.
Además, únicamente se han producido tres accidentes entre ciclistas y peatones, por lo que se ha demostrado que la pretendida conflictividad peatón-ciclista impulsada interesadamente por UPN es falsa, ya que el conflicto se da entre ciclistas y vehículos a motor.
Como conclusión, creo que hay que seguir trabajando desde el Ayuntamiento para reducir el número de heridos en accidentes de tráfico en la ciudad, implantando medidas en favor de una movilidad sostenible donde tengan prioridad los medios de transporte sostenible, empezando por el peatón. Debemos impulsar debidamente el transporte público, por ser una forma de desplazamiento más barata, más saludable y más sostenible. Y debemos hacer especial incapié en el impulso de la bicicleta como medio de transporte en Pamplona, ya que, a día de hoy, los datod demuestran que Pamplona no está preparada del todo para la bicicleta. Por eso son necesarias medidas que protejan al ciclista frente al vehículo a motor privado, así como campañas de concienciación y de seguridad vial para ciclistas pero muy especialmente para conductores. De lo que se trata es de primar los medios de transporte sostenible generando un sistema de respeto mutuo entre los diferentes usuarios de la vía.
Sin embargo hay otros datos que hay que considerar preocupantes, como el hecho de que haya aumentado el número de accidentes con víctimas, no mortales, pero vícimas en definitiva.
Asimismo creo que es alarmante el aumento del número de peatones que han resultado atropellados, máxime cuando una mayoría de estos atropellos se ha producido por no haber respetado el coche la prioridad del peatón en el paso de cebra.
Es de destacar que los puntos negros siguen estando en los mismos lugares de años anteriores (Plaza del Príncipe de Viana, Rotonda de la Calle Biurdana, Rotondas de gran flujo de vehículos en la Avda. de Navarra...). Eso demuestra que no se han llevado a cabo medidas lo suficientemente eficaces para la eliminación de los puntos negros en la Ciudad, o que las que se han llevado no han surtido el efecto necesario.
Por último creo que son significativos los datos de accidentes donde se han visto implicados ciclistas. La mayor de las veces los accidentes con ciclistas han sido con vehículos a motor, en su mayor parte en siniestros donde la responsabilidad ha sido del conductor del vehículo. En estos casos quien tiene las de perder es el cilclista, por ser el elemento más desprotegido.
Además, únicamente se han producido tres accidentes entre ciclistas y peatones, por lo que se ha demostrado que la pretendida conflictividad peatón-ciclista impulsada interesadamente por UPN es falsa, ya que el conflicto se da entre ciclistas y vehículos a motor.
Como conclusión, creo que hay que seguir trabajando desde el Ayuntamiento para reducir el número de heridos en accidentes de tráfico en la ciudad, implantando medidas en favor de una movilidad sostenible donde tengan prioridad los medios de transporte sostenible, empezando por el peatón. Debemos impulsar debidamente el transporte público, por ser una forma de desplazamiento más barata, más saludable y más sostenible. Y debemos hacer especial incapié en el impulso de la bicicleta como medio de transporte en Pamplona, ya que, a día de hoy, los datod demuestran que Pamplona no está preparada del todo para la bicicleta. Por eso son necesarias medidas que protejan al ciclista frente al vehículo a motor privado, así como campañas de concienciación y de seguridad vial para ciclistas pero muy especialmente para conductores. De lo que se trata es de primar los medios de transporte sostenible generando un sistema de respeto mutuo entre los diferentes usuarios de la vía.
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