Debo partir de una opinión particular en el sentido de que creo que es imposible meter las fiestas de San Fermín en un museo. No es posible encerrar entre cuatro paredes el escalofrío de emoción que sentimos en Iruña cuando suena el cohete y estalla la fiesta, ni el colorido que le da la comparsa referecando con las gaitas de llanura y los txistus las calurosas mañanas del Julio pamplonés, como tampoco me parece posible encerrar una tarde de toros con las peñas, más pendientes de la solanera que de lo que ocurre en el ruedo, ni el pulso acelerado y el nerviosismo de los cinco minutos antes del encierro. Todo eso, para conocerlo de verdad, hay que vivirlo, no basta con que te lo cuenten ni con que te lo muestren.
No obstante lo anterior, y ante la posible construcción de uno de los buques insignia de Barcina, como es el denominado Centro Temático del encierro y los Sanfermines (por cierto, después de tanta polémica con Eskubi por gritar "Viva los sanfermines" al museo le acaban llamando "de los sanfermines"), tenemos que recordar (además del tortuoso camino del proyecto, que ha pasado desde la Rochapea a la Media Luna, con informes contrarios de Principe de Viana a su proyecto original incluído) que la Cámara de Comptos exigió que, antes de la construcción del museo de marras se presentara un plan de viabilidad económica del proyecto.
Pues bien, hace dos días Nafarroa Bai anunciamos que llevaríamos al Pleno del próximo viernes una moción pidiendo la paralización inmediata del proyecto en tanto en cuanto un serio y riguroso plan de viabilidad económica del mismo no garantice su futuro económico. Como son las cosas de la municipalidad que, ¡oh casualidad! UPN nos ha presentado hoy en la Gerencia de Urbanismo (sin previo aviso y sin constar en el orden del día del Consejo) un cuadro de ingresos y gastos de explotación del museo al cual han tenido la desfachatez de llamarle plan de viabilidad, que además ha sido realizado por la propia empresa adjudicataria del proyecto de contenidos del museo. Todo con el fin de rehuir la recomendación de Comptos y la Moción de Nafarroa Bai.
De hecho es la propia empresa la que ha tenido que advertir que no era propiamente un plan de viabilidad lo que hoy presentaban, puesto que se carecía de los elementos esenciales de los que debe constar, limitándose a una presentación de un cierto equilibrio de gastos e ingresos de la explotación del Centro Temático sobre una serie de hipótesis que no podían ampararse en ningún estudio realizado expresamente al efecto. De hecho, se ha reconocido que ni se ha realizado un estudio del impacto socio-económico que este proyecto podría suponer para la ciudad en nuevos visitantes específicamente atraídos por esta inversión, o su repercusión en la actividad económica de Pamplona. Es más, ni siquiera se han analizado los datos de afluencia de visitantes a museos e instalaciones culturales y turísticas hoy existentes en nuestra ciudad.
Evidentemente, con esta maniobra UPN trata de presentar ante la opinión pública la existencia de un plan, tal y como exige la Cámara de Comptos, sin importarle saber que no lo es y que, por lo tanto, no está atendiendo este requerimiento del órgano fiscalizador.
A la vista de este proceder cobra mayor sentido todavía nuestra iniciativa para garantizar que Pamplona y su ayuntamiento no se embarquen irresponsablemente en una costosa inversión que puede implicar un largo periodo, actualmente previsto de 50 años, de continua sangría para las Arcas municipales. Por eso desde NAFARROA BAI hemos exigido que se paralice su realización hasta que un serio y riguroso plan de viabilidad del mismo garantice su futuro económico y demuestre que el museo va a ser un motor económico para Pamplona, que es lo que planteamos en la moción que debatiremos el próximo viernes en pleno.
Esperamos que los demás grupos municipales se sumen a esta posición responsable y sensata que trata de que las cosas que se hagan se hagan bien.
De hecho es la propia empresa la que ha tenido que advertir que no era propiamente un plan de viabilidad lo que hoy presentaban, puesto que se carecía de los elementos esenciales de los que debe constar, limitándose a una presentación de un cierto equilibrio de gastos e ingresos de la explotación del Centro Temático sobre una serie de hipótesis que no podían ampararse en ningún estudio realizado expresamente al efecto. De hecho, se ha reconocido que ni se ha realizado un estudio del impacto socio-económico que este proyecto podría suponer para la ciudad en nuevos visitantes específicamente atraídos por esta inversión, o su repercusión en la actividad económica de Pamplona. Es más, ni siquiera se han analizado los datos de afluencia de visitantes a museos e instalaciones culturales y turísticas hoy existentes en nuestra ciudad.
Evidentemente, con esta maniobra UPN trata de presentar ante la opinión pública la existencia de un plan, tal y como exige la Cámara de Comptos, sin importarle saber que no lo es y que, por lo tanto, no está atendiendo este requerimiento del órgano fiscalizador.
A la vista de este proceder cobra mayor sentido todavía nuestra iniciativa para garantizar que Pamplona y su ayuntamiento no se embarquen irresponsablemente en una costosa inversión que puede implicar un largo periodo, actualmente previsto de 50 años, de continua sangría para las Arcas municipales. Por eso desde NAFARROA BAI hemos exigido que se paralice su realización hasta que un serio y riguroso plan de viabilidad del mismo garantice su futuro económico y demuestre que el museo va a ser un motor económico para Pamplona, que es lo que planteamos en la moción que debatiremos el próximo viernes en pleno.
Esperamos que los demás grupos municipales se sumen a esta posición responsable y sensata que trata de que las cosas que se hagan se hagan bien.
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