El Área de Seguridad Ciudadana del Ayuntamiento, capitaneada por la regionalista Ana Elizalde, ha denegado a los vecinos de la Txantrea la posibilidad celebrar los tradicionales calderetes en Alemanes, como venían haciéndolo los años anteriores, queriendo obligar a los tres mil vecinos que participan en los mismos a ir a la campa de Irubide, un a un zarzal de dimensiones insuficientes para un acto multitudinario
Se trata de una decisión arbitraria e injustificada y es que, según el Área de Seguridad Ciudadana la denegación se basa en la queja de algunos vecinos. Pero cuando la Comisión de Fiestas ha conseguido el apoyo de 250 vecinos de la calle en la que se deben celebrar los calderetes, los cuales se muestran encantados de que se celebren los calderetes en su calle. Y yo me pregunto: si 250 vecinos de la calle donde se celebran los calderetes están de acuerdo con esta comida popular, ¿cuántos se han quejado? ¿cuánta gente vive en una calle de viviendas unifamiliares?
En Nafarroa Bai creemos que la actuación de la concejala Ana Elizalde y del director del Área Patxi Fernandez está en la línea de lo legal y lo ilegal, puesto que ni siquiera respetan los Criterios para la autorización de actividades en la vía o espacios públicos aprobados por el área de Protección Ciudadana del Ayuntamiento en 2005, y que actualmente permanecen vigentes. De igual manera tanto Elizalde como Fernández han demostrado tener una actitud predemocrática al poner obstáculos a la participación ciudadana y al tratar de impedir que se celebre pacíficamente el acto de mayor participación vecinal de las fiestas de la Txantrea y han faltado al respeto a los representantes de la ciudadanía al no haber ni siquiera contestado a las consultas y requerimientos que desde Nafarroa Bai se le han efectuado por escrito. Además el equipo de Yolanda Barcina, en este caso pretende crear un conflicto donde no lo hay, puesto que no existe ninguna razón objetiva para denegar los permisos a la Comisión de Fiestas.
Barcina y su equipo de gobierno han entrado como un elefante en una cacharrería en unas fiestas populares queridas, vividas y participadas por vecinos y vecinas del barrio de la Txantrea y de toda la Ciudad, generando un conflicto irreal e innecesario en el acto de mayor participación de las fiestas de la Txantrea como lo son los calderetes del sábado.
(argazkia: Josu Santesteban)
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