A la Alcaldesa Barcina le ha dado un vahído, a lo
yankee. Y es que los divorcios suelen ser psicológicamente machacantes, hasta tal punto que a veces, en casos extremos, pueden producir alteraciones en la normal cognición de las personas. El goteo de militantes y altos cargos que se han ido (algunos más que ir, en realidad vuelven) al PP Navarro (no confundir con Pepe Navarro), la pugna interna por el poder, el pulso con Catalán pueden hacer a una perder la noción de dónde se está. Y se le ha ocurrido a nuestra
Premier comparar su disputa con Catalán con la que tuvieron Barack Obama y Hillary Clinton en la Convención Demócrata para elegir ala candidato a ocupar The White House. Pues no, Yolanda, no, ni Alberto Catalán es Barack Obama, ni tu eres Hillary, ni tus valores derechosos y regresivos se parecen en nada a los del
huracán Obama. Detrás de esas declaraciones de la Alcalda, sin embargo, se esconde un malévolo e inteligente uso del lenguaje. En un momento en que los Demócratas están de moda, en un momento en que Barack Obama es la figura política de referencia en el mundo, y un ejemplo cierto desde el punto de vista de la comunicación política. Y asímismo, en un momento en que la pugna Navarrrrrrra por excelencia va a situarse en ver qien es más fatxa, si UPN o el PP, la hábil Barcina, nos sale con una soberbia comparativa, y se iguala nada menos que al msmísimo Obama. ¿Para que? Pues muy sencillo: para que todos le identifiquemos con el tornado político de moda, y, de paso para que, al estar utilizando los
marcos propios del lenguaje político progresista, dar una imagen de política adelantada a su tiempo, de progreso, y dejar a sus rivales de UPN como unos vacuos aldeanos de la ribera, más preocupados por sus respectivos pueblos, no como ella, que es una mujer cosmopolita del siglo XXI abierta al ancho mundo. Pues mire, Sra. Barcina, usted no es Hillary Clinton, Ud. no representa los valores progresistas. Ha sido Ud. la Alcaldesa bajo cuyo mandato se han dado en Pamplona las políticas más conservadoras y más regresivas en la historia moderna de la Ciudad. Si hubiera que compararla con alguna figura política a nivel mundial, su perfil más bien encajaría con Mike Huckabee o con Mitt Rommey. Que dan el perfil de un político extremadamente conservador, que fracasaron en su intento de llegar a la candidatura a la Presidencia de EEUU.
A la Alcaldesa Barcina le ha dado un vahído, a lo yankee. Y es que los divorcios suelen ser psicológicamente machacantes, hasta tal punto que a veces, en casos extremos, pueden producir alteraciones en la normal cognición de las personas. El goteo de militantes y altos cargos que se han ido (algunos más que ir, en realidad vuelven) al PP Navarro (no confundir con Pepe Navarro), la pugna interna por el poder, el pulso con Catalán pueden hacer a una perder la noción de dónde se está. Y se le ha ocurrido a nuestra Premier comparar su disputa con Catalán con la que tuvieron Barack Obama y Hillary Clinton en la Convención Demócrata para elegir ala candidato a ocupar The White House. Pues no, Yolanda, no, ni Alberto Catalán es Barack Obama, ni tu eres Hillary, ni tus valores derechosos y regresivos se parecen en nada a los del 
huracán Obama. Detrás de esas declaraciones de la Alcalda, sin embargo, se esconde un malévolo e inteligente uso del lenguaje. En un momento en que los Demócratas están de moda, en un momento en que Barack Obama es la figura política de referencia en el mundo, y un ejemplo cierto desde el punto de vista de la comunicación política. Y asímismo, en un momento en que la pugna Navarrrrrrra por excelencia va a situarse en ver qien es más fatxa, si UPN o el PP, la hábil Barcina, nos sale con una soberbia comparativa, y se iguala nada menos que al msmísimo Obama. ¿Para que? Pues muy sencillo: para que todos le identifiquemos con el tornado político de moda, y, de paso para que, al estar utilizando los marcos propios del lenguaje político progresista, dar una imagen de política adelantada a su tiempo, de progreso, y dejar a sus rivales de UPN como unos vacuos aldeanos de la ribera, más preocupados por sus respectivos pueblos, no como ella, que es una mujer cosmopolita del siglo XXI abierta al ancho mundo. Pues mire, Sra. Barcina, usted no es Hillary Clinton, Ud. no representa los valores progresistas. Ha sido Ud. la Alcaldesa bajo cuyo mandato se han dado en Pamplona las políticas más conservadoras y más regresivas en la historia moderna de la Ciudad. Si hubiera que compararla con alguna figura política a nivel mundial, su perfil más bien encajaría con Mike Huckabee o con Mitt Rommey. Que dan el perfil de un político extremadamente conservador, que fracasaron en su intento de llegar a la candidatura a la Presidencia de EEUU.
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