2008/10/11

Crisis



Lucía, 23 años. Una adolescencia rebelde le sacó de casa demasiado pronto. Se casó a los 20 años y en seguida tuvieron a Laura, que va a cumplir tres añicos este verano. El padre de la criatura está en paro. Ni trabaja ni intención, pasa todo el día en casa viendo la tele. Lucía tiene que sacar adelante la casa y a la familia, trabajando en una empresa de limpieza. Cuando vuelve del curro soporta los gritos y los golpes de su marido. No tienen problemas con el Euribor, porque sus ingresos no les dan para comprar un piso. Viven de alquiler, y esta es la última vivienda que han conseguido encontrar, de las tres anteriores les desahuciaron porque con el sueldo de Lucía no les daba para pagar la renta.
Andoni tiene 45 años. Últimamente las cosas no iban muy entre ellos y finalmente tras un tortuoso año lleno de discusiones y reproches Conchi y él se divorciaron, tras 20 años de matrimonio. Sus hijos, Julen y Aitor, tienen 10 y 13 años. Siempre han sacado buenas notas, aunque este último año con lo de los aitas han flojeado un poquito. Andoni es empleado de mantenimiento en Osasunbidea, y cobra 1500 euros al mes. Tiene que abonar a su ex-mujer una pensión de 800 euros mensuales para los chavales. Vive de alquiler, la vivienda familiar se la quedó ella, como es lógico. Tuvo suerte y encontró un pisico bastante majo en la Milagrosa. No paga demasiado, 600 euros. Muchos días tiene come con su madre porque entre el alquiler y la pensión apenas le llega para hacer el mes.
Ainhoa y Ioritz llevan dos años saliendo. 27 primaveras cada uno. Hace dos meses decidieron dar un paso más e irse a vivir juntos. Ella es de Gasteiz y él de Agurain. Encontraron un ático en lo viejo, cerca de la Zapa, por un precio asequible, unos 170.000 euros. No era gran cosa pero tenía el encanto de empezar. Sin embargo al Director Delegado de la Oficina Bancaria competente le pareció insuficiente el sueldo de administrativa de ella y el de empleado de banca en prácticas de él, y les denegó el crédito.
Xabier es autónomo. Empezó hace unos años montando pladur en casas de obra nueva y con el boom de la construcción le iba muy bien. Aunque son de hernani, él y Leire compraron un piso en Donostia, al fin y al cabo la construcción siempre ha sido un negocio seguro y la cosa iba para adelante. Hace un año tuvieron gemelas. Maddi e Irune. Leire dejó la peluquería en Junio para cuidar de las txikis. Últimamente la constructora que le encargaba todos los currelas se ha declarado en suspensión de pagos y con las chapucillas que hace por las casas se gana bastante menos que antes. Hace tres meses les tocó revisión de la cuota de la hipoteca, y con el Euribor por las nubes no pueden hacer frente a la subida. Llevan tres meses sin pagar al banco, y la cosa no tiene pinta de mejorar. Esta mañana han recibido una carta del director de la sucursal en la que les dicen que si no ingresan en una semana los 3200 euros que deben el banco ejercerá acciones legales. Lo más seguro es que se queden en la calle.
Miguel Sanz, corellano. Hace unos años llegó a Presidente del Gobierno de Navarra y hoy es, a todas miras el más importante del pueblo. Sobre la crisis ha dicho que “su gobierno sabe lo que hace y va ser capaz de salir de esta situación”. Entre las sesudas iniciativas que llevará a cabo está el famoso Plan Navarra 2012, que consiste en la vieja fórmula de reflotar el sector de la construcción a base de hormigonera y obra pública. Y yo me pregunto: ¿están preparados los servicios sociales para hacer frente a quienes más van a sufrir las consecuencias de la crisis?.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Un artículo muy intersante que da muestra de lo que puede suponer la crisis a nivel de calle. Zorionak