Esta mañana hemos conocido los datos de Seguridad Vial de lo que va de año, y debo expresar mi preocupación por el aumento del número de accidentes que se han producido en la ciudad durante el período entre enero y septiembre del presente año.
Creo que es muy preocupante la tendencia ascendente de la siniestrabilidad, ya que el número de accidentes, que ya aumentó en 2009 en relación al año anterior, ha vuelto a subir en el presente año. En concreto es muy negativo el aumento de número de colisiones (de 1732 en 2009 a 1919 en 2010) así como el aumento del número de accidentes (de 1850 a 2021).
Por el contrario, creo que hay que reconocer y valorar positivamente la disminución del número de heridos (leves y graves), aunque no podemos pasar por alto un dato extremadamente grave y negativo que el número de fallecidos haya pasado de 0 a 8, de los cuales 2 fallecieron en el acto y otros seis murieron como consecuencia del accidente en el primer mes desde la fecha del siniestro.
La consecuencia de todo esto debería ser la de redoblar los esfuerzos para garantizar y mejorar la seguridad vial en nuestras calles, empezando por el fomento de la utilización de medios de transporte sostenibles y no contaminantes y haciendo efectiva el principio del Plan de Movilidad y principio básico en cuanto a la seguridad vial, que no es otro que la preferencia del peatón sobre el vehículo rodado.
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