Una triste polémica que se ha suscitado en la ciudad los últimos por la orden que desde Jefatura se ha dado a los Policías Municipales de denunciar a los músicos que están tocando en la calle. Todas las alarmas han saltado cuando un cuarteto de cuerda formado por alumnos del Conservatorio Pablo Sarasate fue sancionado por tocar música clásica en la calle Pozo Blanco, junto al Pasadizo de la Jacoba.
Posteriormente hemos tenido conocimiento de otros casos similares en los que la Policía Municipal ha denunciado a músicos por tocar en la calle.
Todo esto ha sido finalmente confirmado por la Orden de Trabajo de Policía Municipal que se hizo pública ayer, en virtud de la cual se interpelaba a los agentes municipales a apercibir, denunciar y aprehender el instrumentos a aquellos músicos que osaran tocar en la calle.
Creo que la orden de trabajo, y la actitud que se está obligando mantener desde los cuadros de mando de la Policía Municipal (cuya responsable política es la alcaldesa), es una noticia triste y bochornosa que confirma las incívicas formas de gobernar la Ciudad y la Policía Municipal que tienen Barcina y Santamaría, ya denunciadas por Nafarroa Bai a lo largo de toda la legislatura.
Es un ejemplo claro de que UPN está utilizando a la Policía Municipal para criminalizar a la Cultura y sancionar a quienes sólo pretende expresarse a través de sus instrumentos a la par que es un alarde sin precedentes de paletismo policial e ignorante "autoritarismo".
Por eso vamos a interpelar a los responsables políticos de UPN sobre esta orden, y de seguir la misma vigente, vamos a exigir a Barcina que de inmediato deje sin efecto la orden de trabajo, por ser contraria a la promoción de la Cultura, de la música y de la libertad de expresión y por partir de una interpretación poco rigurosa y cogida con pinzas de una disposición sancionadora, como es el artículo 36 de la Ordenanza de Conductas Cívicas.
La base jurídica que permite este tipo de actuación incívica es la denominada Ordenanza de conductas Cívicas, cuya derogación planteamos desde Nafarroa Bai, que en realidad poco tiene de cívica y lo que en realidad pretende es vigilar a los ciudadanos, incorporar un sistema de vigilancia y hacer a todos los ciudadanos prácticamente sospechosos. Hay que recordar que NaBai presentó en su día una moción para que esta ordenanza que ha dado lugar a que se multe a músicos por difundir cultura, y que votaron en contra UPN y PSN, por lo tanto PSN y UPN son quienes han amparado, promovido y facilitado que semejante despropósito ocurra en Pamplona. Si no hubiera sido por el PSN, la Ordenanza Cívica estaría derogada, y todo este episodio de multas a la música nunca hubiera tenido lugar.
Necesitamos hacer de Iruñea una ciudad moderna y abierta al mundo, y para ello la promoción de la cultura como elemento de libertad y como elemento de expresión humana es algo básico, por eso consideramos que sobran sanciones, multas y criminalizaciones de músicos, sobran actitudes restrictivas en la Policía Municipal, sobran ordenanzas cívicas y faltan altura de miras hacia una ciudad más abierta y participativa
(argazkia: circulobellasartes.com)
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