Tras participar en unas Jornadas de Reflexión sobre los retos de Europa y escuchar a los ponentes, me reafirmo aún más en la necesidad de introducir el componente social en el proceso de Construcción Europea. Los principales problemas que preocupan en este momentos a la ciudadanía europea son el desempleo, el crecimiento económico y la inflación. La crisis económica nos está enseñando que los Estados, por sí solos, son ineficaces para hacerle frente, y que, por lo tanto es imprescindible coordinar una serie de políticas públicas y medidas económicas desde el ámbito Europeo. La crisis nos está enseñando pero principalmente se está ensañando. Y se está ensañando precisamente con quienes tienen una situación económicamente más insegura: los y las trabajadoras. Por eso creo que Europa no puede permanecer impasible ante la alta tasa de destrucción de empleo que está sufriendo la UE, más desde nuestro punto de vista, pues la tasa de destrucción de empleo de aquí dobla la tasa europea. La Europa que se está construyendo debe ser un espacio mundial de Justicia Social, y eso debe grabarse con letras de oro en la llamada 
identidad europea, en la idea propia de Europa como espacio de respeto de los derechos humanos, el medio ambiente y también la Justicia Social. Por eso creo necesario dotar a Europa de una Carta de Derechos Laborales de contenidos mínmos. Esos contenidos no podrían ser empeorados por los Estados, pero los Estados tampoco podrían empeorar las condiciones que hoy tienen en las respectivas legislaciones nacionales. Es importante construir la Europa de las y los trabajadores. Nos quedan todavía muchos pasos que dar en la mejora de las condiciones de vida de los y las trabajadorascon la precariedad, con el debate de la ampliación de la jornada laboral y con otras medidas conservadoras que contra lo único que van es contra el trabajador”, no obstante es importante apresurarse para dar pasos en ese sentido, porque las y los trabajadores que están inmersos en tantos y tantos ERES que se están firmando indiscriminadamente, especialmente en Navarra, se lo merecen.
identidad europea, en la idea propia de Europa como espacio de respeto de los derechos humanos, el medio ambiente y también la Justicia Social. Por eso creo necesario dotar a Europa de una Carta de Derechos Laborales de contenidos mínmos. Esos contenidos no podrían ser empeorados por los Estados, pero los Estados tampoco podrían empeorar las condiciones que hoy tienen en las respectivas legislaciones nacionales. Es importante construir la Europa de las y los trabajadores. Nos quedan todavía muchos pasos que dar en la mejora de las condiciones de vida de los y las trabajadorascon la precariedad, con el debate de la ampliación de la jornada laboral y con otras medidas conservadoras que contra lo único que van es contra el trabajador”, no obstante es importante apresurarse para dar pasos en ese sentido, porque las y los trabajadores que están inmersos en tantos y tantos ERES que se están firmando indiscriminadamente, especialmente en Navarra, se lo merecen. 
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